Astronomía, historia, geografía, biología y nuestro pasado precolombino. Esta es la propuesta de El Potrerillo Turismo y Cultura, centro de entretenimiento con actividades para niños y adultos. El complejo dispone, además, de instalaciones apropiadas para pasar la noche.

Para llegar a El Potrerillo hay que subir hasta el kilómetro 7 de la Ruta 355. Allí, Oscar Villagra, su propietario, guía al público interesado en conocer los caminos del pasado. Villagra dice que su objetivo es revalorizar el legado de los pueblos originarios y las riquezas naturales de los cerros.

En El Potrerillo es posible conocer y probar diferentes prácticas educativas muy dinámicas en las que se utiliza el juego como herramienta de aprendizaje. En ese ámbito se enseña a moler granos empleando distintos instrumentos tecnológicos. Además, se divulga información sobre el origen de las comidas típicas y se comparan los métodos para procesar granos que utilizaban los antiguos habitantes del valle con los instrumentos de la cocina moderna.

El centro también ofrece la oportunidad de ver en acción un telar similar al empleado en la era precolombina y de entender cómo confeccionaban sus prendas nuestros antepasados.

Otro programa interesante es el de tallado de piedra, que aborda el legado lítico de la Cultura Tafí y del pueblo Calchaquí. Esos objetos y obras “más fuertes que el tiempo” portan mensajes sorprendentes.

El Potrerillo organiza recorridos por asentamientos arqueológicos y observaciones del firmamento. Cuando el cielo está despejado, es posible hacer un “tour” por el cielo gracias a los telescopios instalados en el complejo. Más información en el portal oficial del emprendimiento: www.elpotrerillotucuman.com.ar.